Hay una serie de datos que durante la semana que pasó dieron un rotundo cambio de ánimo que venía viviendo la sociedad con respecto a su funcionamiento económico.
Hay sucesos sobresalientes que dieron por hecho que el clima económico se está modificando.
Luego de algunos meses de dar batalla, dio cuenta de una reducción de la inflación y así los marcan, aunque no frontalmente, desde el gobierno hasta la oposición.
Los datos que se manejan en estos días son datos de una reducción de inflación de entre 3% y 4%, lo que es un logro muy importante desde diciembre-enero y la proyección que tenemos a partir de los datos de abril, esto significó una caída importante en la presión de precios y esperamos poder seguir contabilizando reducciones en el proceso inflacionario con políticas que acompañen para mejorar en un marco de un cambio de clima interesante.
Coincidió también con el cierre de muchos convenios colectivos de trabajo que algunos se anunciaron y otros se realizaron, y el desembolso de los pagos por esos convenios colectivos, lo cual volcó una cantidad de recursos adicionales muy importantes al fondo salarial que paga la economía argentina, con lo que se empezó a notar en las últimas dos semanas un crecimiento del consumo no menor, especialmente en lo que hace a los alimentos y bienes básicos que integran la canasta de consumo de las familias.
Este hecho da por tierra cualquier desaceleración económica, porque el consumo vuelve a traccionar el proceso de crecimiento que en lo que va del 2013 tenemos un piso de 2,6%, 2,7% que se perfila con 2° trimestre de recuperación y un 3° trimestre con una expansión de la economía. Esto quiere decir que esta es la segunda buena noticia.
La tercera buena noticia es la caída del valor del dólar paralelo o negro, mal llamado blue. Desde los 10,45 pesos por dólar, hace dos semanas, después del anuncio del blanqueo de dólares hecho por el gobierno y su equipo económico, estamos en 8,90, 8,85 pesos por dólar paralelo. Es un proceso que puede ir disminuyendo. Esto es de destacar porque presenta una oportunidad muy importante: cayeron drásticamente las operaciones; más allá de los controles, sugerencias, conversaciones que haya podido tener el gobierno con los actores que alimentan este mercado, el hecho que el gobierno haya sacado pesos de circulación porque el
banco central (BCRA) comenzó a emitir Letras y Notas con tasa de interés un poco más alta y captó parte del efectivo que tienen los bancos, estos disminuyeron parte del crédito en pesos, lo cual tiene su riesgo, pero obligó a ciertos sectores a un doble juego.
Por un lado muchos particulares al quedarse sin pesos, empezaron a vender dólares, aunque en pocas cantidades, pero vendieron. Al vender dólares, y probablemente, al haber más oferta que demanda, los dólares empiezan a bajar de precio. Por el otro lado hay empresas que hicieron exactamente lo mismo, porque al bajar el crédito en el sistema bancario, especialmente para el crédito del cortísimo plazo, se deshicieron de dólares para hacerse de efectivo en pesos y colaboraron en la baja de la cotización del dólar negro.
La cuarta buena noticia es el aumento y las liquidaciones de las exportaciones con una soja en alza, que cerró en 1.940 pesos la tonelada en la semana, debemos decir que subió prácticamente 400 pesos en dos meses, y esta suba lleva al sector agrícola una masa de recursos que frena un poco la presión devaluacionista que tiene este sector, son hechos complementarios, que luego se podría pensar que el chacarero que se hizo de más dinero podría querer más dólares, lo cual es probable, porque tiene el hábito y la desconfianza que la cosa no va a funcionar.
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