EL LITIGIO CON LOS
FONDOS BUITRES, FB, ABRIÓ UNA OPORTUNIDAD QUE EL MUNDO ANTES VIVIÓ EN OTRAS
EXPERIENCIAS. ARGENTINA EN ESTA OCASIÓN, DIRECTA O INDIRECTAMENTE, APOYADA POR
SOCIOS TRANSITORIOS Y COMBATIDA POR INTERESES INTERNOS QUE DEJAN AL DESCUBIERTO
SU CODICIA SE ALEJA DEL RIESGO GLOBAL.
Cerrar el capítulo de la situación que
Argentina tiene soberanamente frente a los Fondos Buitres es uno de los últimos
pasos para dejar atrás las consecuencias de años de deudas defaulteadas y
políticas económicas que el mundo emergente y exitoso deja hoy a sus espaldas.
Argentina tiene aún un fuerte debate en los estrados judiciales de
EEUU, soberanía jurídica que escogió en su momento la pléyade de funcionarios
locales que eligieron ese mundo para endeudarnos sin límites desde la dictadura
hasta la colapsada democracia cuya implosión ocurrió en el 2001.
Hoy Argentina tiene más aliados de los
imaginables, muchos de ellos distantes de las políticas económicas domésticas
que afuera les cuesta aceptar pero que internamente han dado frutos innegables.
Los trámites de esa negociación en
camino cada día son más jurídicos e institucionales (incluyendo los
financieros), que económicos.
Argentina tiene mucho por ganar si se
diera un escenario semejante a la negociación peruana del 2000 y la de
Nicaragua casi 10 años más tarde.
Los datos disponibles de la
controversia llevan a clarificar muchos temas, insólitamente desdibujados por
el debate local, cuyos actores (salvo rarísimas excepciones) parecen jugar a
una derrota de Argentina para castigar al gobierno, como si la deuda fuera de
esta administración y no del Estado que la tomó y luego con su Congreso la
defaulteó.
Paradójicamente muchos funcionarios y
parlamentarios que ocuparon prominentes cargos en el pasado opinan sobre los
senderos que se siguen cuando fueron arquitectos del descalabro por acción o
negligencia. Y otros, claramente están movidos por intereses personales o
corporativos de su trabajo profesional cuando no de sus proyecciones políticas
de bajo vuelo.
¿Por qué Argentina no puede retroceder
frente a la amenaza de un fallo como el del Juez Thomas Griesa y debe litigar
hasta que la Justicia ponga de última ratio en orden las relaciones?
1.
Porque
si Argentina retrocede ante los Fondos Buitre desmorona toda su estrategia de
negociación de desendeudamiento de siete años iniciada por el gobierno de Néstor Kirchner en el 2005 y
continuada con un segundo canje en el 2010 por Cristina Fernández de Kirchner y
mantenida hasta hoy.
2.
Retroceder
sería así mismo poner en riesgo la continuidad del modelo económico y generar
un altísimo problema en el mercado de capitales internacional, siendo esa
consecuencia la que será juzgada antes que las consecuencias de profundizar la
disputa con los holdouts.
3.
Negociar
en condiciones dóciles ante jugadores especulativos profesionalizados sería
poner en un pié de igualdad a los bonistas individuales que ingresaron a alguno
de los dos canjes con los Fondos Buitre, que he llamado la patria financiera
internacional. Los especuladores lograrían
someter leyes y tratados imponiendo el paroxismo de la especulación
frente a los esfuerzos realizados para pagar una catástrofe generada por
erradas políticas anteriores.
4.
Seria
asimismo darle entidad en el marco del debate internacional a actores repudiados
en privado y en público por los gobiernos soberanos, pero cuyos intereses
cruzados e interrelacionados hacen difícil aún someterlos a un juicio severo
que siente precedentes para evitar que extrapolen acciones sobre naciones hoy
debilitadas por la crisis mundial (Grecia, España, Portugal, ¿Italia?)
Por último, aún faltando un mes para que el plazo que le otorgó la corte norteamericana
a la Argentina se venza, ya se especula sobre una apelación de una de las dos
partes involucradas.
Si el tribunal de segunda instancia rechaza el plan de
pago de la Argentina y le obliga pagar el 100% a los holdouts, el país
lo rechazaría apelando a una tercera instancia definitiva. El Banco
de Nueva York, BONY, que a grandes rasgos es el encargado de recibir el dinero
de Argentina para luego depositarlo en las cuentas de los bonistas, es aliado
legal de la Argentina gracias al fallo del juez Thomas Griesa (primera
instancia), también se vería afectado por esta decisión, lo que implicaría volver
todo a cero y "destruir al estado de Nueva York como plaza para reestructuraciones
de deuda" demoliendo "80 años de negocios de fideicomisos de
Wall Street". Como bien lo explica Carlos Burgueño (@cburgueno) en su
nota: “Esperanza: que la corte niegue una apelación buitre”.
En el caso que la decisión de los magistrados
favorezca a la Argentina, aceptando un posible tercer canje (propuesta que
todavía debe ser aprobada por CFK previo a ser presentada ante el
tribunal), serían los fondos buitre los que apelarían buscando la
alternativa de la Corte, lo que sería difícil al no encontrarse una ley federal violada, como sí lo habría en el caso del
BONY.
Por lo tanto, si los magistrados la Sala que lleva
en la Cámara de Apelaciones Reena Raggi, Rosemary Pooler y David Boies aceptan
la propuesta Argentina, es posible que el juicio termine en esa instancia, ya
que podría cerrarse la alternativa de apelación impidiéndole a los fondos
buitre llegar a la Corte Suprema puesto que se estaría violando una ley federal
de EE.UU., mientras que en el caso opuesto, no.
Por lo anterior, mientras más inflexible sea Argentina en
términos relativos, menos margen de maniobra jurídica tiene los FB para lograr
éxitos en un su propia salsa.
Si la Sala que lleva el tema de los FB que litigan contra
la Argentina fallara en contra de nuestro país, disparará al menos dos grandes
incertidumbres que tarde o temprano repercutirán sobre Wall Street y la plaza
norteamericana. En primer lugar, los aspectos subjetivos del derecho que serán
usados para ese fallo pasarán más pronto que tarde a ser más relevantes que la
tradición de los mercados y su protección institucional ante escenarios de
default. La “plaza local de Manhattan” ingresa así a un territorio de baja o
nula confiabilidad para el clima de negocios y la seguridad de las acciones
entre partes.
Por otro lado, la Corte Suprema de Justicia de los
Estados Unidos, salvo que las partes en litigio en la Cámara logre juntar al
pleno de los 13 jueces, tendrá un trabajo adicional en este caso postergado por
la segunda instancia y dejado a la buena de los sabios y eminentes miembros del
máximo tribunal administrador de controversias o delitos de la todavía primera
potencial del mundo. Un trabajito que tomará su tiempo.
Es paradójico que la presión a favor de una respuesta
positiva para la Argentina por parte del tribunal, además de la fuerte
presentación argentina, venga de parte del sistema financiero neoyorquino. De
esta manera ese mundo financiero cuestionado ejerce un peso importante sobre
las espaldas de los tres magistrados que deberán tomar la decisión final contemplando
un posible malestar por parte de los distintos agentes de reestructuración de
deuda de Wall Street, y por lo mismo, inclinando la balanza a una decisión
favorable a la Argentina.
Finalmente entonces Argentina tiene una oportunidad que
la Cámara abrió por el peso de las circunstancias, más pragmáticas que
ideológicas. Los sectores que por los medios masivos o por sus expresiones
institucionales juegan a la derrota argentina, lo hacen con preconceptos más
que por seguridad. Mientras más fuerte sea la posición de defensa de lo
realizado por el gobierno ante los acreedores internacionales in toto, más
cercana es la probabilidad de defender exitosamente lo alcanzado.
Es una nota muy alentadora con mucha información Es buena saber q la estamos peleando y q no estamos solos como nos quieren hacer creer
ResponderEliminarMe alegro q hayas armado blog El blog te sienta mejor q el tw Excelente material para callar a unos cuantos cipayos genuflexos Gracias